Cómo limpiar frigorífico paso a paso

septiembre 22, 2020 Por electrosat 0

Te explicamos cómo limpiar el frigorífico para que te resulte una tarea sencilla:

1. Saca todos los alimentos del interior

Intenta dejarlos en un lugar a baja temperatura para que no rompan la cadena de frio. Te recomendamos usar para esta tarea bolsas de congelación o neveras portátiles. Aunque también es una buena idea planificar con antelación el día que vas a limpiar el frigorífico para tener la menor cantidad de alimentos dentro. También puedes aprovechar para revisar el estado de la comida que tienes tanto en el frigorífico como en el congelador, repasando que todos están en buenas condiciones y no se han descompuesto produciendo gérmenes y malos olores.

2. Saca las bandejas y los cajones

Puedes limpiar si quieres el interior del frigorífico con todo su equipamiento dentro, no obstante es mucho más cómodo hacerlo si está totalmente vacío. Tanto las bandejas, como los cajones, las baldas de la puerta o incluso los botelleros y las hueveras son extraíbles, pero no caigas en la tentación de limpiar nada de esto en el lavavajillas para evitar que se deformen. Para una limpieza perfecta de bandejas y cajones solo necesitas agua y jabón con pH neutro.

3. Cuando esté totalmente vacía la nevera, ¿hay mucho hielo o escarcha en la pared posterior?

Eliminar la escarcha que, en ocasiones, se puede acumular en el interior también es importante. Normalmente, en los modelos de frigoríficos cíclicos (es decir, los que NO son NoFrost) desaparece por sí sola después de cada ciclo automático del compresor, pero si esto no ocurre puedes revisar el mando de temperatura para comprobar que no está demasiado alta. Si lo está, tendrás que reducirla dos o tres grados. En cualquier caso, no utilices objetos cortantes para quitar el hielo.

4. ¿cómo se limpia el frigorífico por dentro?

En primer lugar, presta especial atención a la goma de la puerta: es una zona muy sensible. Límpiala únicamente con agua limpia y sécala bien en cuanto termines de hacerlo.

Para el resto de zonas solo necesitarás un paño suave, agua templada y un poco de lavavajillas con pH neutro. Si no quieres tener ninguna duda acerca de los productos que estás utilizando, te lo ponemos muy sencillo: utiliza este limpiador específico, que sirve tanto para el interior como el exterior y además se ocupa de eliminar los malos olores.

5. La limpieza de la puerta

Si la puerta es blanca, límpiala igual que has hecho con el interior. En cambio, si es de acero inoxidable te recomendamos usar un paño de microfibra con agua y secar la superficie con papel, siguiendo siempre la dirección de la beta para evitar las marcas. También puedes pulverizar la superficie de acero con una mezcla de agua y detergente suave o neutro y secarlo después con una toalla de papel, o utilizar este set de limpieza específico para acero, que además incluye unas toallitas impregnadas en aceite para que la recupere el brillo inicial.

Una vez que ya esté limpio por dentro, ¿necesitas algunos trucos para neutralizar los malos olores de tu nevera? Colocando, por ejemplo, una taza con posos de café, con bicarbonato, un limón cortado con clavo pinchado o incluso con zumo de limón, que es especialmente efectivo con esta misión, conseguirás eliminarlos y no tener que recurrir siempre a una limpieza a fondo.